Hermanas Fundadoras

HNA. UBALDA PIRAS PITTAU

Nació en San Luri – Dpto. de Cagliari – Italia el 5 de junio de 1931. Sus padres el señor Giussepe Piras y la señora María Ángela Pittau.

El nombre religioso que adoptó es: Hna. María Ubalda de la Inmaculada.

Inició su vida religiosa en Ravena, donde ingresó al postulado el 13 de diciembre de 1948, luego al noviciado en Bolonia el 27 de mayo de 1949. Su primera profesión fue el 31 de mayo de 1950 en Bolonia. Su profesión perpetua la realizó en Buenos Aires  el 11 de febrero de 1954 en Buenos Aires.

La hermana Ubalda fue maestra jardinera en Italia y maestra normalista en Bolivia. Realizó cursos de matemática moderna, método Blaquer en Tartagal, Argentina.

Desempeñó con alegría la labor de educadora a ejemplo de nuestra fundadora Madre Serafina Farolfi en una realidad como es Bolivia, con entusiasmo y alegría fue sembrando lo que el señor día a día le inspiraba.

Realizó un gran trabajo en nuestra querida Yacuiba, específicamente en la unidad educativa “Sagrado Corazón de Jesús” donde con gran esfuerzo y sacrificio consiguió la construcción y ampliación de nuestra unidad educativa (En la fotografía el momento en que es posesionada como superiora del Colegio “Sagrado Corazón de Jesús, 1968).

Con gran espíritu y mucha fortaleza conquistó los corazones de los habitantes de esta región, quienes no dudaban en prestarle su apoyo cuando ella lo solicitaba. Así también la  participación activa de los estudiantes y padres de familia de nuestra unidad educativa fue muy ponderada por la hermana Ubalda quién logró, con mucho esfuerzo, la construcción de gran parte de la infraestructura de esta prestigiosa unidad.

Sus grandes dotes de persuasión no se quedaron ahí, ella llegó a tocar los corazones de las autoridades y personas que trataban de poner trabas a su trabajo. La  hermana,  con la fe puesta en nuestro Creador y con gran convicción de fortaleza demostró a todos, que era un gran ejemplo a seguir.

Es importante destacar el apoyo y la confianza que la hermana María Ubalda de la Inmaculada brindó a su plantel docente y administrativo, fue un gran impulso para que  desempeñen con gran agrado y satisfacción sus actividades, y así lograr el crecimiento de la unidad educativa.

Fue un miembro activo de las comunidades que integraba con los dones que el Señor le regaló.

En el capítulo de 1995 fue elegida vicaria provincial. Con gran dedicación fue un testimonio de vida para las Hnas. Convivió y compartió   su fe en el camino del Señor, como también con las personas que la rodeaban.

El 4 de abril regresó a la provincia “Inmaculada Concepción” de Italia con un gran espíritu de servicio y desempeño, fue parte de la misión encomendada en la tierra de su origen.

Actualmente es superiora en Rivadavia – España.

Dios que es infinitamente misericordioso la acompañe y bendiga siempre.

 QUERIDA HERMANA JOSEFINA OVANDO

Nació en Carandaití el 4 de octubre de 1931, en el departamento de Chuquisaca, Bolivia

El nombre de religiosa que adoptó es María Josefina del Sagrado Corazón de Jesús.

Ingresó a la vida religiosa el 4 de agosto de 1956 en Tartagal – Argentina, posteriormente al postulado el 5 de agosto 1956 en Buenos Aires – Argentina.

Ingresó al noviciado y primera profesión el 11 de febrero de 1957 en Buenos Aires – Argentina

La profesión simple inició el 11 de febrero de 1960 y  la profesión perpetua el 11 de febrero de 1965 ambas en Buenos Aires – Argentina

Asumió la labor educativa con gran espíritu de servicio como docente en los colegios: Sagrado Corazón de Jesús de Yacuiba, Santa Clara de Cuevo y como directora en el colegio Santa Clara de Villa Montes.

Con gran dedicación formó parte de las comunidades de Villa Montes, Yacuiba, Tarija, Cuevo, Santa Cruz y Camiri entre los años 1960 a 1995

Actualmente se encuentra en la comunidad de Camiri colaborando en la construcción del reino de Dios y siendo cada día instrumento de paz para cuantos la rodean.

Con gran emoción celebró las BODAS DE ORO el 29 de agosto de 2009 en Camiri.

Los gestos del amor son humildes, solo con el amor llegaremos a la cumbre de la santidad.